Los dueños de esta propiedad la construyeron inicialmente como un bungalow, pero a medida que la familia fue creciendo decidieron agregar espacio para crear una zona privada en la buhardilla que estaba sin uso.
Contrataron a una empresa especialista en la conversión de buhardillas, que los visitó para realizar un estudio de factibilidad. Los especialistas determinaron que reestructurando el diseño de vigas y mejorando el nivel de aislación, el espacio podía convertirse en una zona habitable.
Con el fin de obtener el máximo de luz, el contratista recomendó usar grandes ventanas para techo VELUX para asegurar la entrada de luz natural y aire fresco. Fue así, como en este nuevo espacio, se instalaron ventanas para techo a ambos lados del techo para lograr una ventilación cruzada y una buena distribución de la luz. Cabe destacar, que la renovada mansarda incluyó una cocina, un dormitorio, una sala de trabajo y una sala de estar.